Me dicen, sinceramente, que todo es injusto.
Que lo que es injusto refleja mentira y poca verdad.
Que la verdad es cosa de locos, de raros.
Y el ser humano considera raro al anónimo que no conoce.
El que no conoce, dicen también, es inculto.
Y la incultura es no saber de Internet.
Y el internet es pánico, agujero sin fin.
El fin, sin embargo, nos refleja temor y miedo.
El miedo a la oscuridad, a lo que no podemos ver.
Y si vemos y vamos más allá, somos considerados intelectuales.
Intelectuales con inteligencia que la aprovechan.
Y los que no tienen inteligencia ¿qué?
Que se quedan amargados sin aprovechar lo que tienen dentro.
Y dentro es un pozo, un pozo negro.
Y entonces, cuando caemos en él, consideramos a la vida injusta.
Injusta porque nos dejó caer allí dentro.
Me dicen, sinceramente, que todo es injusto.
Que lo que es injusto refleja mentira y poca verdad.
Que la verdad es cosa de locos, de raros.
Y el ser humano considera raro al anónimo que no conoce
(Estamos sentenciados al circulo
vicioso de la vida, hacia
adelante, sin regresar atrás,
hacia adelante y sin remedio).
vicioso de la vida, hacia
adelante, sin regresar atrás,
hacia adelante y sin remedio).