Esta sección está inspirada por los cuadros de mi gran abuelo, artista hasta en silencio.
Trazar bien la vida no es tan fácil como imaginamos. No es solamente coger una escuadra y un cartabón y un lápiz y una goma. No. Ese círculo con el que nunca contamos, cuyo interior resplandece de forma suprema, cuyo interior es la base de todo. A ese círculo nunca lo tomamos en cuenta. Y llámame tonta si te digo que no ves ese círculo, llámame tonta si te digo que no sabes trazar una línea por la que pasará el pequeño tren tambaleandose. Llámame tonta, pero sabrás que estoy en lo cierto. Sabrás que no puedes hacer nada, que en realidad no hay compás que puedas encontrar para saciarlo todo. pero no, tu me llamarás tonta a pesar de que, seguramente, ni siquiera te hayas parado a trazarlo, a conseguir ese enorme instrumento que tal vez te pueda sacar de ese agujero que salió de repente en lugar del círculo.
El círculo... la verdad, la amistad, la bondad... la vida.