Vas por la calle y ves a todas esas personas que parecen tan perfectas dentro de sus peinados de sus vestidos de papel y sus zapatos de tacón. Y cuando miras a los coches hay gente yendo a sus trabajos y en los portales algunos meten la llave en la cerradura y entran porque hay una casa que les espera detrás.
Y tú te preguntas ¿Cómo han llegado ahí? ¿Cómo han tenido el valor de dar tantos pasos y elegir entre tantos caminos y poder cargar cada día de sus vidas con las equivocaciones y los senderos erróneos que han escogido? Porque tú te miras a ti misma y no te ves capaz de dar ni un paso más. No sabes a dónde tienes que andar ni quién eres ni quién quieres ser y lo que fuiste en un pasado es algo confuso a lo que ni siquiera eres capaz de nombrar.
(Por favor, que alguien venga y me diga hacia donde tengo que avanzar porque ahora mismo no soy capaz ni de encontrarme los pies).