Todo por creer en leyes de la física.
¿Todo tiene que ser real, vistoso y caduco? ¿Por qué no creer en las hadas, en libros voladores y en un mundo mejor? ¿por qué no creer en ángeles?
Ah, el ser humano, se tiene que ver para creer. Ah, el ser humano, que verdaderamente tiene que ver, comprender y sin atender. Atender a cosas maravillosas que nos pasan continuamente.