28 feb 2011

La manzana roja de Isaac.


Recuerdo a Isaac sentado en las raíces de un árbol que coleccionaba años y los guardaba en forma de aros dentro de su corteza. Aquella tarde cogió una manzana del suelo y la miró ensimismado, recorriendo cada recoveco de su piel, cada matiz de color y las heridas que la tierra le había proporcionado. He de aceptar que nunca entendí la forma en la que trabajaba su mente y que, en sus conversaciones, me perdía incluso antes del comienzo. La mente de aquel chico nunca se encontró al alcance ni de mí, ni de nadie. Era como una caja fuerte llena de secretos. Por aquellos entonces, estaba ensimismado con Newton, del cual decía haber heredado el nombre y las ganas por descubrir más. Se había leído su biografía y soñaba con descubrir un nuevo planeta en la inmensidad del universo.
[...]
Fragmento de  "La manzana roja de isaac". Srta. Alicia Alina.

2009-2017. Todos los derechos reservados a Ali Alina.