Y ahora que he llegado hasta aquí, que puedo observaros a todo desde esta nueva perspectiva, quiero bajarme del podio. Ver vuestros rostros, vuestras manos apretadas la una contra la otra bañadas de sudor me llena de agonía, me hace pensar que no lograré lo que esperáis de mí, y que para estar a la altura de esto son necesarios más de unos cuantos centímetros ¡Yo no soy vuestro rey, no mando sobre vosotros! Solo estoy aquí para administraros, para encaminaros hacia la victoria y no hacia el final. Vosotros, el pueblo, y nosotros, los políticos. Vamos a olvidarnos del dinero, de la fama, de las alabanzas, de los trapos sucios, y levantemos de una vez por todas al mundo, que bien merecido se lo tiene.
Juntos, lograremos un final feliz para esta historia,
os lo prometo.
os lo prometo.