Abrió el compartimento de la nave, estrellas titilando sobre sus ojos. El corazón (boom boom en el pecho) estaba a punto de salírsele del cuerpo. Oía los latidos con claridad en el silencio del inmenso universo. Echó un vistazo hacia abajo, sus pies sobre la negrura de lo incierto y su hogar a la altura del zapato. El mundo se veía tan pequeño y vulnerable desde aquella perspectiva...
Pensó en saltar y dejarse flotar lejos, lejos para que no pudiesen encontrarlo.