Escucha el silencio.
"Y el hombre, siempre callado, entonces, de miedo, habla"
Rafael Alberti
Os dijeron que teníais que temer al pueblo y no hicisteis caso. Habeis jugado con nosotros, reído en nuestras caras y robado incluso lo inrobable. El silencio ha sido vuestro aliado desde que empezasteis, pues con silencio habeis respondido a nuestras revoluciones, y con silencio habeis excusado vuestras acciones.
Y ahora el pueblo empieza a levantarse, a alzar las manos, y el silencio que tanto amábais y en el que tanto os refugiasteis empieza a quebrarse por gritos de libertad, gritos de revolución. Finjis que no os importa, que seguís en ese estado de inconexión, pero lo cierto es que cada vez os salen más sandeces por la boca porque estáis cagados de miedo.
Cagados de miedo,
y con razón.