Las personas inteligentes se caracterizan por un rasgo de soberbia, autosuficiencia y falta de empatía. No están cinco horas delante de un libro a la espera de aprenderse algo que no les importa, porque cada vez que levantan la vista del papel su cabeza vuela a algo más interesante que hacer. Y si se concentran, lo hacen para mover sus neuronas más allá de una lista con quinientos nombres que no dicen nada.
Las personas inteligentes no son aquellas que sacan diez en todos los exámenes y consiguen las cosas que quieren a la primera. Las personas inteligentes fracasan, porque solamente los que vuelan tan alto pueden arriesgarse a caer.
Caer, pero
habiendo vivido.
Las personas inteligentes no son aquellas que sacan diez en todos los exámenes y consiguen las cosas que quieren a la primera. Las personas inteligentes fracasan, porque solamente los que vuelan tan alto pueden arriesgarse a caer.
Caer, pero
habiendo vivido.